Publicado por: ASTURmatr
15 de marzo de 2016
Más que felicitarle, a Ibáñez lo que hay que hacer es darle las gracias. Gracias por seguir ahí al pie del cañón, cuando muchos otros en su situación habrían vivido de las rentas. Por ser una persona con una sonrisa siempre en la cara y dispuesto a recibir con ella a cualquiera que se acerque a las decenas de eventos en los que participa.
La historia del tebeo en nuestro país lleva su nombre y creo que nunca se le ha reconocido como debiera por parte de quien tocaba. Sí lo hacemos el público, que no perdemos la ocasión de echar mano a un nuevo álbum o de ir a pedirle un dibujo. Pero si algo debe consolarle es que estamos en el 400 aniversario de la muerte de Cervantes y tampoco nadie se ha acordado de él.
Tampoco sería justo, en un día como hoy, acordarnos sólo de Mortadelo y Filemón. Siguen siendo los dos únicos (casi) protagonistas de todo cuanto dibuja actualmente o los que han cruzado más fronteras, pero muchos otros quedan en el recuerdo. Para mí son inolvidables Chicha, Tato y Clodoveo, de profesión sin empleo, que marcaron una época no muy diferente a la actual y que bien haría en recuperarlos.
Y no puedo dejar de recordar que este mes salió a la venta El Integral de 13 Rúe del Percebe que recopila absolutamente todas las historietas de la mítica serie desde sus inicios. Restauradas y recoloreadas, una joya, oigan.