Descargarlo es bastante sencillo y sólo requiere que tu cuenta de My Nintendo esté vinculada a tu Nintendo Network ID. Basta con entrar en la página oficial de la aplicación en este enlace y acceder a "Descarga gratuita". Si no has vinculado aún las cuentas o no tienes Nintendo Network ID vete a los ajustes de tu cuenta Nintendo en la esquina superior derecha y sigue las instrucciones en pantalla.

La promoción caduca el 30 de abril ¡¡CORRE!!

Desde hoy queda inaugurado en Europa el nuevo sistema de fidelidad de Nintendo. Desde la web de My Nintendo tendremos completamente centralizado todo nuestro sistema de puntos, recompensas y misiones activas. En cuanto te identifiques por primera vez en la web tendrás que hacer un pequeño tutorial que te lo dejará todo bastante claro. Aunque hay algunas cosillas que quizás no sepas y tienes que saber SÍ O SÍ.

Esta foto resume en líneas generales todas las bondades y deficiencias de este zord en versión de coleccionista. Sin duda alguna la gran deficiencia es lo mal que han ocultado los tornillos. Ya pasó con el Unicornio y el Grifo del Thunder Megazord y aquí se repite. Además lo hace quizás en una parte muy vistosa gracias a la gran movilidad que le han dado a las alas. Tampoco han optado por añadir luz y sonidos como sí tenía el halcón original japonés de los 90. Aunque si tengo que elegir prefiero tener articulación en las alas en lugar de luz en los misiles.

En caso de añadir electrónica tampoco se habría podido tener el detalle de los cañones de las alas. Ahora son cañones individuales y se puede ver a través de las alas, lo que da un toque mucho más real. En cuanto a color y detalles, las diferencias con el original son muy pocas, aunque sí que destaca cómo se han hecho. La principal novedad es el pequeño triángulo verde de la parte de abajo de las alas. Además vuelve a ser todo esculpido y pintado, nada de pegatinas. Un gran ejemplo de ello son las rayitas negras de las alas sobre fondo dorado.

 

En la foto superior podéis ver el detalle de la articulación nueva del ala, que no estaba en el original y da opción a nuevas posturas. Es una pieza pequeña que sale del interior del ala para poder doblarla a la mitad. Las dos partes del ala se separan para evitar rozamientos. Si se quiere poner el ala recta, la pieza se introduce para que no queden huecos. Es una opción muy inteligente. Son este tipo de cosas las que queremos ver en una gama de coleccionista. La única pega es que esa misma pequeña pieza es la que hace de enganche de la pieza exterior del ala y da sensación de fragilidad porque hay que hacer mucha fuerza para engancharla (para soltarla es más fácil). Por cierto, también hay una articulación extra en las patas. Ahora también es posible doblar las garras delanteras y no sólo el espolón.

Ya con su presentación resultó obvio que el Legacy Falconzord era el que menos lo necesitaba. Para Bandai era una prioridad porque todo lo relacionado con Tommy Oliver vende, pero el Falconzord original era ya extremadamente bueno y con gran fidelidad a lo visto en la serie. Una vez tenemos al de la línea Legacy en las manos las sospechas se confirman. Son prácticamente iguales. El precio acaba compensando por la calidad de los materiales (no tanto algunos acabados), los colores y la ausencia de pegatinas, pero que nadie se haga con él buscando el zord definitivo.

Otra cosa que se repite mucho en la línea Legacy es el tamaño. Si los comparamos con los originales siempre son más pequeños, pero son mucho más proporcionados. El halcón se ve más menudo, pero la cola es mucho más grande y destacan sus proporciones, algo exageradas en el de los 90.

En cuanto a la pintura los tonos dorados brillantes pasan a ser algo más mate, incluyendo aquel que hay en las partes metálicas como las patas. Tambien se han eliminado muchas líneas negras extra del antiguo, que estaban ahí para remarcar en las pegatinas lo que el original tiene moldeado.

No, no es el arca de la alianza.

¿Veis la principal diferencia? Sí, la ausencia de los enganches para sujetarlo al futuro Legacy Ninja Megazord. Si hay algo que nos ha dejado la línea Legacy es que Bandai América no crea los zords pensando en los futuros que van a salir. Ni el Legacy Megazord estaba pensado para sujetar el peso del Legacy Dragonzord ni el Legacy Tigerzord estaba creado pensando en el Legacy Thunder Megazord. Esto acaba derivando en piezas extra o combinaciones extrañas que no terminan de cuajar. En el caso del Legacy Falconzord puede venir bien para darle un mejor enfoque estético, pero en los otros casos ha acabado en graves deficiencias de diseño estructural.

Tsubasamaru, el falconzord original de Kakuranger.

Esta oscura aventura comienza cuando un extraño visitante decide robar las sombras de todo un pueblo. Por suerte no consiguen arrebatarnos la nuestra, pero sí separarla de nosotros lo justo como para que tenga vida propia. Así nos adentramos en una aventura de puzles y algo de plataformas en las que el mundo normal y el de las sombras deben colaborar resolviendo todo tipo de rompecabezas.

Pero no hay que olvidar que este fin de semana hay un nuevo Splatfest. Volvemos al horario habitual de las 7 de la tarde del sábado como hora de inicio. En esta ocasión debemos elegir si preferimos un patín volador o una mochila Jetpack. Yo creo que esta vez me quedo con la opción que me ofrece Tina.

Debería ser suficiente, pero no podré evitar volver a Twilight Princess HD porque el juego me está enganchando tanto o más que la primera vez. Y con las rebajas de los últimos días me han entrado ganas de jugar algún juego de LEGO, que hace años que no toco uno. Desde City Undercover me temo.

Nintendo 3DS estará en barbecho porque la semana que viene sale Hyrule Warrior Legends y va a haber que darle mucha caña a los nuevos escenarios. Lo dejé en su momento en Wii U por falta de tiempo y exceso de novedades y quiero tomármelo en serio esta vez.

Intentaré ponerme al día con la segunda temporada de El Ministerio del Tiempo, aunque quiero saborearla sin atracones, así que no creo que lo consiga. También sigo a mi suerte en la Tierra de Nadie de Batman.

Muchas cosas, lo sé, pero siempre hay tiempo para todo, incluso con el Día del Padre de por medio. Y si no ¿qué más da? Estoy de vacaciones. Este lunes también va a ser fin de semana.

En líneas generales destaca lo obvio, que volvemos una vez más al mecha formado por ladrillos, algo que casi todos odian. Pero lo cierto es que por otra parte ganan ya que cada mecha (voy a empezar a llamarlos zords para tener un poco más de vocabulario) tiene transformaciones por su propia cuenta: modo cubo, modo animal y las combinaciones. Esto es siempre, en mi opinión, un plus. Cuanto más se puedan transformar, mucho mejor. Ya lo vimos en Shinkenger con un grandísimo diseño y, más recientemente, en Go-Buster (si bien es cierto que sus combinaciones eran ligeramente abstractas). Y creo que en ambas series el resultado era bastante mejor.

En los Zyuoh Cubes hay de todo, como en botica. Podemos tener buenos mechas, buenos cubos o buenas transformaciones, pero es difícil encontrar uno que lo tenga todo. En el set inicial se lleva la palma el Cube Shark, seguido muy de cerca por el Cube Lion. El cubo rojo pierde la partida. El tiburón tiene una transformación espectacular, consiguiendo aprovechar tanto los lados como el interior del cubo para formar el morro y la cola. Extremadamente original. El león se aprovecha de desplegar completamente el cubo en tres láminas. Ambos animales son perfectamente reconocibles. Al águila le pesa mucho ser quien lleve los elementos reconocibles del mecha final. Llevar los brazos como alas, a pesar de los dos alerones retráctiles le destroza el diseño, además de dejar visible en la parte frontal el gran agujero.

 

El agujero. Es el eje central (y nunca mejor dicho) de todo el mecha y está presente en absolutamente todos los cubos. Esto hace que su imagen como figura perfecta quede rota y tengan algunas vistas bastante feas. No termino de entender muy bien, dentro de la serie, el por qué de esa gran espada activadora. Como parte fundamental del juguete le da fuerza a la transformación, pero en la serie no tiene ningún papel. De hecho es un cilindro y toda la serie está basada en cubos. Es un elemento que se me queda fuera de toda lógica. No tiene por qué tenerla, pero me gustaba cuando la mitología de la serie tenía su por qué. Su forma de espada, al menos, nos da la idea de que será utilizada mucho más adelante como arma para el gran cluster de cubos.

Me reitero una vez más en que los cubos distan de ser perfectos. Quedan muy bien según qué ángulos, pero en otros se destrozan por completo. Si hay algo que me gusta es que la imagen del mecha final no recuerde en nada a lo que son los zords individuales y en Zyohger es todo lo contrario. En su forma de cubos basta con ver la parte trasera para ver las piezas que se verán en el mecha (y que recuerdan a la imagen filtrada del traje usado en la serie desmontado en unas cajas). Y en el mecha, basta con girarlo para ver los cubos uno al ladito del otro, con los números. Sé que es difícil, que las opciones son limitadas, pero la sensación que me da es de simpleza.

Y como golpe final, su perfil. La pobre águila no tiene la culpa de que su mitad trasera forme los brazos, pero al verlo me recuerda a esos vestidos de las damas antiguas en las que llevaban un enorme culo postizo. Visto de frente o en 45º gana bastante más. Mucha gente se queja de su tamaño, ya que es incluso más pequeño que el ToqOh, pero la verdad es que en mano los cubos individualmente tienen un tamaño bastante interesante y el zord se ve manejable. Crecerá, y mucho, con los próximos cubos. Esperemos, aunque no sea factible, que en alguna de esas transformaciones puedan separar las piernas. Manda narices que el hueco sea pintado...

La próxima vez que reseñe algo de Zyuohger ya será con la jirafa, el tigre, el elefante y el gorila. ¡Todo en uno! Esperemos que Japan Post se porte y no vuelvan a tardar tanto. 

De momento sólo se han publicado estas dos. Nos quedamos con las ganas de ver cómo será la transformación y cómo se funde el cañón con el gorila para formar el cubo.

Decir que El Ministerio del Tiempo es la serie de moda no sería justo. Porque no sólo es cuestión de moda, sino de calidad. Podría decirse, sin miedo a equivocarse, que es la mejor serie de ficción que se ha hecho nunca en nuestro país. Y en Amazon la están regalando.

No hablo de series aquí, pero soy ministérico desde el episodio uno. Y puedo decir que la primera temporada mejora a cada semana que pasa. Ya no sólo por cómo evolucionan los personajes a medida que van descubriendo cosas del Ministerio, sino por las tramas que cada semana hay en torno a los viajes en el tiempo. Son sólo 8 episodios, cada uno con su respectivo making off.  Bajo mi punto de vista es un imprescindible y mucho más a este precio. Aprovechad la semana santa para pegaros un maratón, que estáis a tiempo de engancharos a la segunda temporada.

La historia del tebeo en nuestro país lleva su nombre y creo que nunca se le ha reconocido como debiera por parte de quien tocaba. Sí lo hacemos el público, que no perdemos la ocasión de echar mano a un nuevo álbum o de ir a pedirle un dibujo. Pero si algo debe consolarle es que estamos en el 400 aniversario de la muerte de Cervantes y tampoco nadie se ha acordado de él.

Tampoco sería justo, en un día como hoy, acordarnos sólo de Mortadelo y Filemón. Siguen siendo los dos únicos (casi) protagonistas de todo cuanto dibuja actualmente o los que han cruzado más fronteras, pero muchos otros quedan en el recuerdo. Para mí son inolvidables Chicha, Tato y Clodoveo, de profesión sin empleo, que marcaron una época no muy diferente a la actual y que bien haría en recuperarlos.

Y no puedo dejar de recordar que este mes salió a la venta El Integral de 13 Rúe del Percebe que recopila absolutamente todas las historietas de la mítica serie desde sus inicios. Restauradas y recoloreadas, una joya, oigan.