25 de mayo de 2016
Hay cientos de inventos españoles que hemos exportado al mundo, pero quizás uno de los que menos se recuerda sea uno de los más actuales: El Día del Orgullo Friki. Hoy se cumplen 10 años desde aquella primera celebración en la que se eligió el día del estreno en cines de la primera película de Star Wars.
Y para celebrarlo he decidido escoger este texto de Carlos Sisí, uno de los escritores españoles de ciencia ficción más prolíficos de los últimos tiempos y que tengo el orgullo de decir que sigo desde sus inicios. Generalmente uno cuando se mete de lleno en la lectura se encuentra con que todos los escritores llevan ya ahí años o siglos y que uno ya se ha perdido los grandes momentos. Todo comenzó con Los Caminantes y el mejor malvado que ha existido desde Darth Vader: El Padre Isidro. Y, aunque le guardo algo de rencor por tenernos abandonados por estas tierras... he de reconocer que hay que quererlo.
Muchos de nosotros éramos frikis antes de que inventaran la palabra. Niños raros que iban por el patio del recreo con dados de demasiadas caras, inventando historias de fantasía, convenciendo a otros niños de que participaran en las historias que íbamos creando y apuntando, escrupulosamente, los contenidos de los inventarios de los personajes en un papelito. Éramos frikis cuando buscábamos material en una España que no estaba aún preparada para toda la movida que vendría, cuando comprábamos figuras de plomo de importación para pintarlas, cuando conseguíamos tebeos raros por correo postal, directamente de Inglaterra o de USA. Eramos frikis cuando leíamos en inglés, porque aquí no había, cosas como la revista MAD. Eramos frikis cuando veíamos la misma película dos, tres y cuatro veces; generalmente Aliens o Golpe En la Pequeña China. Eramos frikis cuando crecíamos y nuestros juguetes de La Guerra de las Galaxias seguían siendo importantes, y los mirábamos y admirábamos cuando, minutos después, besábamos a nuestras primeras novias. Algunos éramos frikis de toda la vida, luego nos pusieron el nombre. Recuerdo que en el Expocomic de Madrid, en 2009, una chica se asomó desde la barandilla de arriba y dijo: "¡VIVAN LOS FRIKIS!", y todo el mundo chilló enfervorizado. Me sentí en mi sitio. Dije: "Ah. Es esto". :) Feliz Día del Orgullo Friki. Molas mucho, y desde siempre.
